domingo, 28 de febrero de 2010

Medico sin frontera. (part 7 y Final!!)

9:46:00


Dos días después Sahím y Laura se encontraban de nuevo en medio de las aguas del río Ilumba, de regreso a la mal llamada civilización. Ambos soportaban su propio silencio, pero por diversas razones. La chica estaba profundamente afectada por el ocaso de la historia, que no por previsible resultaba menos doloroso. La muerte de un ser querido siempre deja profunda huella en el ser humano.


Sin embargo, el indio no podía dejar de pensar en varias cosas que no le encajaban en lo sucedido.

¿Por qué no dio orden de su muerte el hechicero? En aquel tipo de cultura no era concebible el indulto del castigo, en su modo de vivir, invariablemente, el perdón no era una opción.

¿Por qué la medalla, la que el jefe Yucaí le mostró solemne, estando al aire libre quien sabe cuanto, seguía teniendo perfecto su baño dorado? En los días que permanecieron en el poblado, tanto estando convaleciente, como durante su recuperación, hubo abundantes lluvias, y un menos abundante pero constante sol.

A Sahím ya se le habían planteado estas preguntas en el poblado. Y, por ello, cuando, siguiendo otra vez las costumbres, el y Laura se acercaron al mas alto hechicero de los Yucais para despedirse, Sahím le miró fijamente a los ojos, y pudo ver que escondidos tras la máscara, había unos nítidos y cargados de significado, ojos azules. Esto confirmó los peores temores del indio, el sabía que no había ningún Yucai de ojos azules.

Ahora todavía le restaba contestar a una última y concluyente duda:
¿Debía decírselo a Laura?



Fin.

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